El
estado de California lanzó ayer su primera acción
judicial contra el envío de correos electrónicos
no deseados, comúnmente conocidos como spam,
con la intención de proteger así a los
consumidores frente a la invasión de emails no
solicitados que invaden sus cuentas electrónicas
violando la legislación estatal.
Esta primera medida judicial ha sido dirigida contra
la empresa californiana PW Marketing LLC y dos de
sus propietarios, a los que se acusa de haber mandado
millones de correos electrónicos publicitarios
no solicitados en los que promociona principalmente
libros y programas. "Los correos no deseados
son la llaga de la era de la información. Obstruyen
Internet, suponen un coste para los individuos y empresas
de cerca de 8.000 millones de dólares (8.181
millones de euros) anuales y son extremadamente fastidiosos
para aquellos que se encuentran sus buzones de correo
electrónicos saturados de 'e-mails' no deseados",
declaró el fiscal general de California, Bill
Lockyer.
"Al emprender esta acción judicial, estamos
advirtiendo a aquellos que mandan correos ilegales
no solicitados de que les perseguiremos y llevaremos
ante la Justicia", añadió en un
comunicado.
Desde 1998, California prohíbe a individuos
y sociedades mandar correos comerciales a empresas
que no los han solicitado o a personas que no tienen
relación personal o comercial con ellas.
En la denuncia presentada ayer, el Gobierno californiano
pide que se ordene a los propietarios de la compañía
la prohibición de proseguir sus actividades,
así como a pagar una multa de 2.500 dólares
(2.557 euros) por cada infracción o de al menos
dos millones de dólares (2,05 millones de euros)
en total. |